La Pursang e-Track es la culminación del proyecto personal y profesional iniciado en el 2018 por el diseñador industrial Jim Palau-Ribes, que a sus 40 años decidió apostarlo todo para poner en la carretera uno de los diseños más atractivos del panorama eléctrico de las 2 ruedas.

Iniciativas como la de esta start-up catalana, ayudan a que más usuarios se enamoren de esta nueva forma de rodar por ciudades y carreteras y es que Pursang lo consigue a la primera con su primer modelo denominado e-Track. Un modelo inspirado en la mítica Bultaco Pursang fabricada entre 1967 y 1981 que dejó huella en muchos aficionados al motociclismo de esa época y que ahora la pueden volver a disfrutar en su versión eléctrica, al más estilo flat-track. Para Jim las motos significan: libertad, diversión y pasión, y con ese lema se ha diseñado y construido esta eléctrica de diseño clásico, atractivo y fuera de lo común.

Tiene como objetivo a ese público sibarita, exigente y amante de las dos ruedas, tanto de aquí como del extranjero, de hecho, son Francia y Alemania sus mejores clientes y ya se están preparando para saltar a USA y Canadá, lugares en los que también está teniendo mucha aceptación.

Test Drive

Contactamos con Oriol Renart, director de comunicación de Pursang Motorcycles y mano derecha de Jim. Ambos reman juntos para seguir avanzando,  comprometidos en esta apasionante iniciativa. Oriol, cuenta con una amplia experiencia en gestión de proyectos empresariales a nivel internacional y se ha convertido, casi sin quererlo, en un gran conocedor de este tipo de tecnología eléctrica como el mismo nos confiesa. El encuentro lo tuvimos hace unos días en una calurosa tarde de Julio y en la que nos cedió gentilmente su unidad de TEST. En esta ocasión quisimos hacer una prueba exigente por lo que el trazado elegido recorrió tramos de ciudad, autopista y carretera de montaña.

Realizamos una ruta circular que iniciamos en la estación de Sants de Barcelona. Desde allí tomamos la Gran Vía para enlazar con la autopista en dirección Girona y a la altura de Sant Cugat nos desviamos dirección túneles de Vallvidrera, para enlazar con la carretera de curvas que atraviesa la montaña de Collserola y de nuevo regresar a Barcelona. En total casi 50km en los pusimos al máximo y sin miramiento alguno a esta Pursang e-Track, experimentando sensaciones, anotando registros y acumulando experiencia de usuario que a continuación os detallamos.

Motor y batería

Se trata de un motor central brushless de la marca BOSCH homologado en 11kW, por lo que se puede llevar con el carnet B de coche ya que está homologada en L3e eq. 125cc. Incorpora un sistema de transmisión doble: correa para la reducción y cadena de tracción a la rueda posterior. Esta configuración nos recuerda a la suiza Quantya Strada que durante años fue la reina del Off-Road en Europa.  Ese conjunto de engranajes genera un sonido que no pasa inadvertido y es sin duda el rasgo más característico de esta moto.

Dispone de 3 modos de potencia: GO, CRUISE y BOOST regulados en aceleración y velocidad, también de marcha atrás, algo muy útil sobre todo para salir de aparcamientos complicados. La aceleración es progresiva y no explosiva, lo que ayuda a aumentar la autonomía final de la moto. En los dos primeros modos obtenemos tiempos de 6-7 segundos de 0 a 50 metros, lo que está muy bien para la jungla urbana.

La batería está formada por 3 módulos fijos de 48V, también de la marca BOSCH controlados por una electrónica que las equilibra tanto en descarga como sobre todo en carga, asegurando la homogeneidad del conjunto. Además de esto la moto dispone de bus CAN y standard ODB para que su posterior mantenimiento y chequeo por parte del SAT que de un solo vistazo dispondrá de toda la información: estado de las celdas de batería, SOC, SOH, Recharge Cycles, Min/Max voltage per cell, temp y LOG’s históricos.

Respecto a la autonomía teórica, es de hasta 120km en modo GO, 100km en modo CRUISE y 80km en modo BOOST. A la práctica y en nuestro tramo con orografía complicada y con un rider de 1,80cm de altura y 82 kg de peso, gastamos el 62% de la batería en esos casi 50km, datos de autonomía muy cercanos a los publicados por el fabricante.

El resto de los componentes eléctricos: cargador, sensores, mandos, controlador, pantalla y electrónica asociada, también son de BOSCH en su versión premium o «Central Drive Performance».

El cargador es “on-board” de 1.600W con cable de carga incorporado y consigue los siguientes tiempos de carga:

• Entre el 20 y 80% en 2 horas
• Entre el 0 y 80% en 4 h
• Entre el 0 y 100% en 6 h

La ubicación de esta electrónica se encuentra en el falso depósito y el calor es evacuado por los orificios laterales y también por el tapón superior que dispone de unas hendiduras muy bien calculadas y camufladas.

Neumáticos, frenos y suspensiones

Ambos neumáticos son 100/80 de la marca Pirelli Scorpion montados en llantas de 18 pulgadas y de radios de acero. La tracción y agarre son sencillamente espectaculares y es que han conseguido un buen compromiso entre manejabilidad urbana y estabilidad en carretera.

Dispone de freno regenerativo, algo no muy común en motos eléctricas y que los usuarios adoramos por ser algo muy necesario en el día a día. También integra sistema CBS o reparto de frenado de la prestigiosa firma JJUAN, recientemente adquirida por la italiana BREMBO. Discos de freno NG: en el tren delantero monta uno de 320mm de diámetro con una pinza de 3 pistones y detrás un disco de 240mm y pinza de 2 pistones.

La suspensión trasera está encomendada a un mono amortiguador de gas con muelle de paso variable y regulable y en la parte delantera una horquilla telescópica invertida no regulable. Ambos de la marca Ollé, también “Made in Spain”. El tarado de la suspensión nos pareció de lo mejorcito de esta moto lo que denota que estamos ante un producto premium.

Instrumentación y controles

El cuadro de instrumentos es compacto y con mucha información. Un display en forma rectangular que agrupa el velocímetro con grandes dígitos en el centro y en su parte inferior nos encontramos de izquierda a derecha con el odómetro, SOC y autonomía restante. Dispone además de conexión bluetooth enlazada a una APP también de la marca BOSCH y que en esta ocasión no pudimos probar.

Ergonomía y Confort

Es una moto bajita, alargada y de tan sólo 147 kg de peso. En tramos urbanos se agradece poder apoyar los dos pies en el suelo al llegar a los semáforos y es que tiene una altura del suelo al asiento de tan solo 815 mm. A pesar de sus dimensiones contenidas el asiento es lo suficientemente largo para acoger dos plazas sin apreturas y con un mullido cómodo. Resulta fácil acomodarse y su postura de conducción es agradable.

El ángulo de giro es generoso lo que permite maniobrabilidad sobre todo en entornos urbanos. Su postura de conducción es cómoda y no obliga para nada a doblar la espalda.

Rivales

En esta ocasión no encontramos rivales directos, dado que es una moto completamente distinta a lo que ofrece el mercado tanto por precio como por su estética naked al más estilo flat-track. Algo parecido en formato naked, aunque jugando en ligas diferentes nos encontramos con dos opciones: elevando el precio y por tanto prestaciones nos iríamos a los modelos S/DS de la marca californiana ZERO y bajando presupuesto nos quedamos con la propuesta también de la española Ox-Motorcycle.

Puntos de Mejora

1. Creemos debería ofrecer puntas de hasta 120km/h.
2. Cargador más potente para disminuir el tiempo de carga algo justo actualmente.
3. Conector hembra de recarga tipo2 que permitiría recargar la moto en aquellos PDR’s públicos o privados provistos de manguera Mennekes y que cada vez son más comunes.
4. APP con la función “state of battery” que permita al usuario conocer en todo momento el estado de las 13 celdas que consta cada uno de los 3 módulos que conforman la batería.

Respecto a su PVP de 12.700€, es en nuestra opinión algo elevado respecto a sus prestaciones reales, aunque creemos que es el precio a pagar por tener algo exclusivo y diferente a todo lo que existe actualmente en el mercado.

CONCLUSION

La e-Track es una moto elegante para moverse sobre todo por ciudad o realizar pequeñas escapadas interurbanas. Destacamos su parte ciclo que es sencillamente espectacular, incluso superando a marcas premium de este sector y es que tanto los reglajes de suspensión, como reparto de pesos, sensación de comodidad y aplomo en curvas hacen de la Pursang un producto redondo.

En cuanto a velocidad punta, creemos se queda algo justa teniendo en cuenta su elevado precio. Mejorar este punto en futuras versiones será sin duda un reto técnico para el equipo de ingeniería de PURSANG que seguro seguirá esforzándose para estar en el top 1 mundial en su categoría.

En definitiva, la moto nos ha dejado un buen sabor de boca y más sabiendo que es un vehículo “made in Spain” con el 80% de los componentes fabricados en España. Sin duda un producto de kilómetro cero y como reza el lema de la marca: “Pure Fun is PURSANG”.

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